Redes de calor con biomasa: Castilla-La Mancha impulsa la transición energética en la sanidad pública
8/9/25
Por:
Redacción
Castilla-La Mancha apuesta por redes de calor alimentadas con biomasa forestal para centros de salud

La transición hacia un sistema energético más limpio no es una tarea exclusiva del sector industrial o doméstico: la sanidad pública, con sus altos consumos energéticos, tiene un papel clave en este cambio. En Castilla-La Mancha, un ambicioso proyecto de colaboración público-privada demuestra que es posible alinear salud, sostenibilidad y desarrollo territorial.
El Gobierno regional ha adjudicado a la empresa Rebi un contrato valorado en más de 11 millones de euros para el suministro de energía térmica a centros de salud de Cuenca y Guadalajara mediante redes de calor alimentadas por biomasa forestal. Este sistema reemplazará a las calderas tradicionales de gas y gasóleo, con un impacto directo: la reducción de más de 50.000 toneladas de CO₂ en los próximos cuatro años.
Pero el alcance del proyecto va mucho más allá de la simple sustitución tecnológica. La biomasa utilizada procede de la limpieza y gestión sostenible de montes de la región, lo que aporta múltiples beneficios adicionales:
Reducción del riesgo de incendios forestales gracias a la retirada controlada de material combustible.
Generación de empleo local en actividades de gestión forestal, transporte y mantenimiento de redes de calor.
Economía circular al aprovechar un residuo para generar energía limpia.
Las redes de calor son una solución probada en países del norte de Europa, pero su implantación en España todavía es incipiente. Este contrato convierte a Castilla-La Mancha en referente nacional, especialmente por aplicarse a edificios sanitarios, donde la estabilidad del suministro es crítica.
La iniciativa encaja en las directrices europeas de descarbonización y eficiencia energética, y representa un modelo replicable en otras comunidades autónomas. Al tratarse de un proyecto de colaboración público-privada, también pone en valor el papel de la empresa especializada en aportar tecnología, know-how y mantenimiento, mientras la administración garantiza la estabilidad contractual y el marco regulatorio.
“Este tipo de proyectos no solo reducen emisiones, sino que construyen resiliencia energética en el sistema sanitario”, señala un portavoz de la Consejería de Sanidad.
Con este movimiento, Castilla-La Mancha envía un mensaje claro: la sanidad puede ser un motor de cambio en la transición energética, integrando la sostenibilidad como parte estructural de su funcionamiento.
Últimas noticias