Kibo Ventures levanta 120 millones para escalar startups deep tech con impacto sostenible

La transición hacia una economía más sostenible no se está jugando únicamente en políticas públicas o grandes corporaciones energéticas. Una parte creciente del cambio se está gestando en el ámbito de las startups deep tech, donde tecnologías complejas —desde inteligencia artificial hasta robótica o nuevos materiales— pueden generar impacto ambiental y económico a gran escala. En este contexto, el acceso a capital paciente y especializado se convierte en un factor decisivo.

Esta semana, la firma española de capital riesgo Kibo Ventures ha anunciado el lanzamiento de Kibo Ventures Fund IV, un nuevo fondo dotado con 120 millones de euros, destinado a invertir en startups tecnológicas con ambición global, con especial atención a deep tech, inteligencia artificial, ciberseguridad, robótica y soluciones con impacto sostenible.

El fondo ha logrado cerrar ya más de 100 millones de euros en su primer cierre, respaldado por inversores institucionales y privados de primer nivel, entre ellos BBVA Spark, los fundadores de Mahou y el inversor Javier de Jaime, ex-CVC Capital Partners. Esta composición de inversores refleja una apuesta clara del capital privado por tecnologías complejas y de largo recorrido, incluso en un contexto de mercado más prudente que en años anteriores.

Desde su fundación en 2012, Kibo Ventures ha gestionado más de 500 millones de euros y ha invertido en más de 75 compañías, con participadas que han terminado siendo adquiridas por grandes corporaciones internacionales como Apple o Airbnb. Con este cuarto fondo, la gestora refuerza una estrategia basada en acompañar a las startups desde fases tempranas hasta rondas de crecimiento, reservando aproximadamente un 40 % del capital para reinversiones en Series A.

El enfoque del nuevo fondo es especialmente relevante para el ecosistema de sostenibilidad. Muchas de las tecnologías necesarias para descarbonizar la economía, mejorar la eficiencia industrial o optimizar el uso de recursos no encajan en modelos de software tradicionales y requieren más capital, más tiempo y más conocimiento técnico. La apuesta de Kibo por robótica, automatización, IA aplicada a procesos industriales o infraestructura digital tiene un impacto directo en la competitividad y sostenibilidad de sectores como la manufactura, la logística o la energía.

La firma también ha reforzado su estructura organizativa con el nombramiento de Sunir Kapoor como chairman, con el objetivo de estrechar la conexión entre Europa y Silicon Valley, y la promoción de Covadonga García-Valdés como Principal, fortaleciendo la capacidad operativa del fondo. Entre sus inversiones recientes se encuentran startups como Theker, especializada en robótica, o AnyFormat, centrada en infraestructura documental basada en inteligencia artificial, tecnologías con aplicaciones claras en eficiencia y reducción de costes operativos.

Para el ecosistema español y europeo, este movimiento es una señal relevante: el capital privado empieza a apostar de forma más decidida por innovación profunda con impacto sostenible, alejándose de modelos de crecimiento rápido pero frágil. En un momento en que la competitividad tecnológica se está redefiniendo a escala global, fondos como el de Kibo Ventures pueden ser clave para que las startups europeas no solo sobrevivan, sino que lideren mercados estratégicos en la próxima década.