Convierte tu conocimiento en una formación que posiciona, fideliza y escala. De 0 a referente en tu sector.
Hemos creado una metodología paso a paso para transformar lo que ya sabes y repites con cada cliente en una formación estratégica que te diferencia, te posiciona como líder en tu nicho y genera nuevas oportunidades de negocio.
La mayoría de firmas no dan valor a su expertise
La mayoría de firmas expertas repiten su conocimiento una y otra vez sin estructura ni estrategia. Preparan formaciones improvisadas, hechas con prisas, sin enfoque pedagógico ni valor diferencial. Lo entregan bien, pero no dejan huella, no lo convierten en un producto ni lo proyectan como un activo de posicionamiento. Se limitan a resolver, pero no capitalizan su experiencia.
Además, intentan escalar sin sistema: confían en su reputación, pero no tienen una narrativa clara. Dependen de socios clave o perfiles técnicos sobrecargados. Intentan formar sin acompañamiento, comunicar sin estructura, crecer sin modelo. Y eso les cuesta tiempo, energía y oportunidades que nunca vuelven.
Así puede cambiar tu negocio cuando implementas el Método 3+1
Puedes tenerlo todo si pones el foco en el lugar correcto y dejas de perder el tiempo en repetir todo el rato.
Tus potenciales clientes te verán como referente
Ya no eres solo quien resuelve un problema. Eres quien les ha enseñado a entenderlo. Tu metodología empieza a circular entre equipos, departamentos y nuevos contactos. Se habla de ti sin que estés presente.
Recibirás solicitudes proactivas para formaciones internas
Empiezas a generar interés sin perseguir. Las empresas te escriben para invitarte a formar a sus equipos, abrir conversaciones estratégicas o usar tu material en procesos internos.
Tu conocimiento deja de estar repartido en tu cabeza o en tu equipo
Lo profesionalizas, lo estructuras y lo conviertes en un sistema que posiciona, se entrega sin fricción y genera valor… incluso cuando tú no estás.
Abres puertas que antes ni sabías que existían
Tu formación empieza a actuar como llave de entrada a nuevos entornos: alianzas, clústers, proyectos institucionales o colaboraciones que requieren una firma con método y visión.
Descubre los 3 niveles de crecimiento que conquistarás con el Método 3+1
Nuestra metodología está creada para que tu facturación vaya creciendo al mismo tiempo que lo hace tu negocio.
Nivel 1. Claridad estratégica
Empiezas identificando con precisión qué parte de tu conocimiento tiene valor estratégico. Lo que antes era una intuición difusa (“esto siempre lo explico a los clientes”) se convierte en el núcleo de una propuesta clara, estructurada y diferenciadora.
Dejas de improvisar cada vez que comunicas tu expertise. Ahora sabes qué dices, cómo lo dices y por qué eso posiciona a tu firma por encima del resto.
Esta claridad te da foco para tomar decisiones comerciales, de marketing y de negocio. Te permite alinear a tu equipo en torno a un mensaje común y atraer a un tipo de cliente que valora tu forma de pensar. Dejas de competir por precio y empiezas a competir por método.
Nivel 2. Producto escalable
A partir de ese conocimiento estructurado, creas un producto formativo profesionalizable. Ya no es una charla suelta, ni un taller genérico. Es una formación pensada con propósito, que resuelve un problema concreto y se puede ofrecer de forma replicable.
Este producto actúa como palanca: te permite abrir puertas, mantener relaciones vivas con clientes actuales, generar nuevas oportunidades de ingreso y demostrar valor sin necesidad de estar presente en cada entrega. Tu experiencia deja de estar ligada a tu tiempo.
Nivel 3. Liderazgo visible
Tu firma deja de ser una más en su sector. Al tener una metodología propia, una narrativa clara y una formación validada, pasas a jugar en otra liga. Eres visto como alguien que no solo sabe hacer, sino que sabe enseñar lo que hace.
Eso te convierte en referente. Y los referentes no venden: atraen.
Este liderazgo visible no solo impacta en tu posicionamiento externo. También refuerza la cultura interna de tu firma. Tu equipo sabe cómo transmitir el valor que ofrecéis. Tus clientes entienden mejor lo que hacéis. Y tú dejas de justificar tu valor… porque ahora se demuestra solo.